La Asociación Española de Campos de Golf (AECG), representada por su vicepresidente, Carlos Pitarch, el presidente de la Real Federación de Golf de Andalucía (RFGA), Pablo Mansilla, y el secretario general de la RFGA, Miguel Navarro, ha mantenido un encuentro con el PP de Málaga, al que han asistido Carolina España, portavoz por el PP en el área de Hacienda en el Congreso, Agustín Almodóvar, portavoz de Turismo, y Mario Cortés, diputado miembro de la comisión de Turismo e Industria, para presentar el resumen ejecutivo del estudio `El Golf como Catalizador de la Actividad Económica.
Dicho estudio pone de manifiesto la transversalidad del sector del golf que, con algo menos de 400 campos de golf, PYMES en su mayoría, y una facturación de 770 millones de euros en total (previa al COVID), suponía ingresos directos superiores a 5.400 euros por Turismo de Golf en España, y un impacto global de 12.000 millones sumando los efectos indirectos e inducidos. Todo ello generado por 1´2 millones de turistas de golf antes de la pandemia, y que actualmente el sector trabaja por recuperar.
En cuenta al empleo que crea el sector, los puestos de trabajo que tienen relación de manera directa o indirecta con el turismo de golf superan los 120.000 trabajadores, generando además una mayor calidad del empleo, convirtiendo trabajo eventual en indefinido por la complementariedad de la temporada alta en España de sol y playa.
El turismo de golf tiene una conversión muy alta en cuanto a inversión residencial, ya que el porcentaje de turistas de golf que adquieren segundas residencias es cinco veces superior a la del turista convencional. El golf no sólo importa capitales por gasto turístico, sino también inversión en inmuebles que se traducen en ingresos futuros.
Los campos de golf en España responden en un tercio a instalaciones que dan servicio al deportista local, mientras que dos tercios son instalaciones turísticas que dan servicio al visitante internacional de golf. Esta doble naturaleza, deporte y turismo, produce realidades (y problemáticas) distintas, y aunque algunas de las cuestiones son comunes, otras son específicas de la Industria Turística del Golf.
Asimismo, la AECG ha aprovechado este encuentro para exponer, también, los temas que afectan al sector del golf en España y que actualmente son objeto de trabajo de la asociación:
Con carácter urgente, el sur de España sufre una sequía que amenaza con el cierre de instalaciones de golf por considerarlas meras instalaciones deportivas, lo que supondría también el deterioro del negocio para otros proveedores y, por tanto, la destrucción de empleo en transporte, alojamiento, restauración, ocio, etc. En consecuencia, se debe trabajar en completar la conexión de todos los campos de golf españoles al agua regenerada. Si bien el 70% de los campos de golf en España riegan ya con ella, el resto no tiene acceso a la misma, y por tanto el uso 100% del agua regenerada dependerá de canalizaciones que sólo puede realizar el sector público.
Es importante la consecución de un Plan Hidrológico Nacional que recupere las competencias del agua para una mejor distribución, y más solidaria, entre los territorios de España. Se debe, además, reducir las pérdidas en canalizaciones, ya que sólo una mejora del 10% en las mismas permitiría duplicar el número de campos de golf en España, sin aumentar el consumo.
El golf no se encuentra enclavado dentro del sector turístico más que cuando el legislador “se acuerda” en sus desarrollos normativos. Ello se debe a la falta de un indicador, por lo que el sector pide que en los códigos CNAE se establezca un subgrupo (57, dentro del grupo para el sector turístico) para los Factores Generadores de Demanda Turística, como es el golf. Una buena noticia es que el Golf acaba de ser reconocido como Club de Producto Turístico por parte del Ministerio de Turismo y Comercio y se establece una metodología de trabajo donde el gestor es la propia AECG. Es el primer paso para el reconocimiento completo como parte del sector turístico y debe ayudar a la promoción del destino España Golf por parte de Turespaña.
En materia de Fondos Europeos, en un principio el sector del golf se queda fuera de las ayudas Next Generation para infraestructuras de riego o movilidad eléctrica, que afecta a las flotas de buggies de golf. Ello de nuevo por el olvido de la Administración Pública de los campos de golf como parte del turismo. Por otro lado, desde la AECG se trabaja con ayudas a las energías renovables y con los fondos FEDER para la modernización de instalaciones, ayudas que irán destinadas a las empresas del sector que realicen estas inversiones. El sector del golf aspira además a recibir ayudas provenientes del programa de Experiencias Turísticas, y ello en un proyecto unificado que integre un observatorio económico y un estudio de sostenibilidad medioambiental y social, como palanca de comunicación y comercialización de nuestro destino, contando al sector de una herramienta digital de integración de toda la oferta del golf español, que servirá además de análisis de datos de mercado y base para la toma de decisiones futuras.
En materia laboral, la AECG se encuentra actualmente negociando el Convenio Colectivo de Instalaciones Deportivas. En cualquier caso, se genera un problema de costes con la subida del Salario Mínimo Interprofesional SMI a 1.000 euros, y ello se indica señalando que los salarios medios de los campos de golf son muy superiores al SMI por las necesidades de especialización de la mayoría de puestos de trabajo y que, sin embargo, existen otros puestos menos especializados, como pueden ser auxiliares, que por otro lado tienen complementos por actividades penosas y peligrosas, por el desarrollo de la jornada también durante fines de semana, por vestuario, transporte, etc., que traducen el SMI en una cantidad muy superior, sobre todo teniendo en cuenta los costes relacionados con la Seguridad Social con cargo a las empresas, costes que se anuncia que irán en aumento, todo ello elevando el coste laboral que en un momento de salida de la crisis derivada del Covid es difícil asumir.
Desde la AECG, preocupa el aumento de los costes de Energía, Combustible y Agua Regenerada. Existe un porcentaje alto en los precios de estos suministros que son Impuestos. El mayor coste reduce la capacidad de competir en calidad con otros destinos. El precio del Agua Regenerada debiera estar subvencionado por el carácter de Sostenibilidad que supone convertir un residuo del que hay excedente en la materia prima con la que se genera riqueza y empleo, y que a medio plazo permite recuperar la inversión pública por la recaudación generada por esta mayor actividad turística.
En materia de fitosanitarios, existen enormes dificultades por no poder acceder al uso de productos que sí están autorizados para Agricultura y tienen un carácter inocuo, y ello por la necesidad de repetir procesos de homologación para esos productos (procesos costosos que las empresas proveedoras deben realizar a pesar de que ya los han realizado anteriormente con esos mismos productos para el sector agrícola), y que finalmente no se realizan y, por tanto, no se autorizan para campos de golf. Se han solicitado diversas soluciones, sin éxito, como puede ser la consideración del golf como un cultivo menor homologable.
En cuanto al IVA, desde la AECG se defiende la aplicación de un IVA reducido para el Deporte. Un euro invertido en deporte supone un ahorro de 2´9 euros en Sanidad, datos del propio Ministerio de Sanidad. La CEOE introdujo una enmienda parcial a los Presupuestos Generales del 2022, desatendida por el Congreso, solicitando la aplicación del tipo reducido del 10% para el deporte. El IVA al 21% para el turismo de golf, además de ser incoherente con el resto del sector, actúa como un arancel que limita la visita de turistas internacionales. Considerando la repercusión del golf en el resto de subsectores turísticos (hoteles, gastronomía, ocio, comercio, transportes…) una bajada del IVA aumentaría el volumen de turistas y, entre otras consecuencias positivas para la economía, haría que Hacienda recaudara más por esas otras actividades distintas del golf, compensando en su totalidad la pérdida de recaudación por IVA.
En relación con la Valoración Catastral, los valores catastrales superan en numerosas ocasiones a los de mercado, en un claro incumplimiento de la norma fiscal que hace la propia Hacienda. Ello hace que se dispare el IBI anual que abonan los campos de golf. Para conseguir, por tanto, una valoración correcta, homogénea y no superior a los valores de mercado, deberemos considerar que no se valoren los suelos donde se enclava un campo de golf con valores propios de suelo urbano (ya que el césped por su naturaleza es incompatible con el ladrillo), sino con valores propios de suelo productivo, al igual que el regadío agrícola. No es la naturaleza urbana o no del suelo lo que determina su valor, sino su carácter productivo, y en todo caso señalamos que las posibles plusvalías generadas por un campo de golf ya revalorizan las parcelas adyacentes, por lo que no parece razonable aplicarlas también al suelo donde se encuentra el golf. También pedimos que no se aplique el valor de construcción a la totalidad de la finca donde se encuentra enclavado un campo de golf, ya que en la misma hay zonas de desahogo, arboleda, etc. que no han sido transformadas ni son regadas, y por tanto no son campo de golf en sentido estricto.
Respecto al Impuesto de Sociedades, las crecientes limitaciones de compensación de pérdidas de ejercicios anteriores suponen un adelanto del pago del impuesto en el mejor de los casos, cuando no una subida encubierta del mismo. Carece de sentido limitar la compensación de pérdidas en un periodo posterior al COVID, ya que las pérdidas no han sido ordinarias sino extraordinarias, y además motivadas por decisiones de la Administración de cierre de fronteras y cierres de actividad, que estando justificadas por la urgencia sanitaria, siguen siendo decisiones de la propia Administración. Supone una mayor tributación de las empresas que dificultará la superación de este periodo de crisis.
Por otro lado, las empresas han tenido que abonar la totalidad del IAE (Impuestos de Actividades Económicas) en un periodo de cierre en el que no ha habido actividad. Lo mismo se puede decir de tasas de basura, etc. Se ha contravenido en definitiva el artículo 31 de la Constitución Española relativo a capacidad de pago. Sin ingresos las empresas no pueden mantener sus obligaciones fiscales.
Los campos de golf han estado fuera de los ERTE que permitían la exoneración del pago de las cuotas de la Seguridad Social con cargo a las empresas, exoneración que sí han tenido hoteles y restaurantes justificadamente por la ausencia de turismo. Pero también han estado cerrados (y posteriormente abiertos pero sin turistas) los campos de golf, abonando costes laborales sin ingresos y excluidos de ayudas. No se ha ayudado a las empresas que lejos de reducir temporalmente el empleo, lo mantenían activo.
El sector del golf entiende que se debe ofrecer una fiscalidad atractiva al nuevo residente. La inversión cinco veces superior en segundas residencias por parte del turista de golf podría elevarse aún más de ofrecer una fiscalidad atractiva como han hecho países vecinos, generando más empleo y riqueza. Portugal posee un sistema fiscal con similitudes evidentes con respecto a otros países de la Unión Europea, con la particularidad de que no existe ni el Impuesto sobre el Patrimonio, ni el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones entre padres e hijos. Desde el año 2.009, existe en el ordenamiento portugués un régimen especial para los contribuyentes recién llegados al país, denominados Residentes No Habituales. En atención a este régimen fiscal, aquellos que no hubieran sido en los 5 años anteriores contribuyentes por el IRS (equivalente a nuestro IRPF) no tendrían que tributar durante diez años por prácticamente ninguna de sus rentas generadas en el extranjero. Asimismo, gozan de un tipo fijo de gravamen del 20% para la mayor parte de sus rentas del trabajo y de las actividades profesionales de alto valor añadido generadas desde Portugal. Igualmente, sus pensiones de jubilación de origen extranjero están o bien completamente exentas o tributan al 10%.
Algunas zonas turísticas de golf en España sufren una falta de conectividad aérea que limita su capacidad de recuperación. Como resultado de la pandemia se ha producido una contracción de rutas directas que afecta negativamente a destinos de golf como Cádiz Atlántica o Almería/Murcia. Trabajar en este sentido permitirá la reapertura de alojamientos los doce meses del año y la recuperación de estos destinos en invierno mediante el turismo de golf.
La reunión ha finalizado con el agradecimiento por parte de la AECG, al apoyo y reconocimiento de la Junta de Andalucía a la promoción del golf en la comunidad, que se traduce en:
- Apoyo a grandes torneos: Valderrama Master, Open de España Femenino, y sobre todo la SOLHEIM CUP 2023 en Andalucía.
- Promoción del destino de golf andaluz.
- Decreto de Simplificación de Trámites Burocráticos de 9 de marzo de 2020.
- LISTA, Ley de Impulso y Sostenibilidad del Territorio Andaluz.