Los tres jugadores españoles que sobrevivieron al corte en esta 150 edición de The Open volvieron a batirse el cobre para quedar en la mejor posición posible, toda vez que alcanzar los primeros puestos se convirtió en una utopía con el paso de las jornadas.
El triunfo en St. Andrews, en la considerada como la cuna del golf, ha sido para Cameron Smith, quien se ha hecho de esta manera con su primera Jarra de Clarete y por ende, su primer torneo del Grand Slam.
El jugador australiano basó su triunfo en una gran última ronda de 64 golpes (-8), sin fallos y con ocho birdies, cinco de ellos en una extraordinaria secuencia de aciertos del hoyo 10 al hoyo 14, para un total de 268 golpes (-20)
El podio de The Open lo completó el estadounidense Cameron Young, segundo a un golpe del ganador, y el norilandés Rory McIlroy, tercero a dos golpes.
Jon Rahm, el mejor español
Jon Rahm, a la postre el mejor español clasificado, al concluir en el puesto 33, no empezó de la mejor manera la última ronda en el Old Course de St. Andrews, apuntándose dos bogeys en los hoyos 3 y 4, sin embargo, el vasco reaccionó y en los hoyos siguientes (5 y 6) con sendos birdies.
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